y sin embargo, ese no parece tu deseo,
tu amor se te diluye como el correo,
muero de ganas de verte y no te veo.
Ser el aire que levanta tu falda,
que trepa dulcemente por tu espalda,
es mi mayor deseo que no se salda,
cierto es también que tu amor me escalda.
Tu amor empieza a ser de esas nociones,
en las que llega un día y hay elecciones,
un torbellino de grandes emociones,
que llenan de desamor las canciones.
Pareces feliz con tu eterna ausencia,
yo necesito verte con frecuencia,
me recetas distancia y prudencia,
que es la sentencia de mi impaciencia.
En aguas de distancia eres sirena,
un pez en el agua dulce y serena,
raramente tu alma se desmelena,
dudo que sufrir merezca la pena.
Habitas triste, a diario, en tu mundo,
y cuando te detienes un segundo,
sientes un dolor suave y profundo,
yo ya no sé qué pensar, me confundo.
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