Para intentar sujetar el incesante lloro,
Habitas en la mazmorra del mutis por el foro,
Mi alma ya no aguanta más y se desmaya.
Me valoras como a un montón de quincalla,
Yo que te ofrezco amor con brillo de oro,
Que sepas que es mi mayor y único tesoro,
me tratas como si fuese un banco de morralla.
Tengo el corazón en pleno quebranto,
te amaban hasta las puntas de mis pestañas,
has despreciado un amor limpio y eterno.
Ahora ya es tarde y me apunto yo el tanto,
Me rompiste las mismas entrañas,
Pero ya estoy saliendo del gris infierno.
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