Me recorre todo el cuerpo un raudo rayo,
de plena felicidad y de alegría estallo,
por ver la estampa que ágil se me recrea.
Mi alma en pos tuyo a fondo se emplea,
No me lo puedo tomar como un ensayo,
en tu corral quiero ser el único gallo
¿tiemblas con la posibilidad de que te vea?
Solo quiero gastar mi días contigo y punto,
Tampoco es que sea una idea tan peregrina,
¿Por qué no me haces de una puñetera vez caso?
Hace tiempo, en mi vida, eres el único asunto,
Si no puedo escuchar cada día tu voz divina,
Voy a tener que emprender un nuevo paso.
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