encerrado y enjaulado como una fiera,
mi corazón no aprende a estar aleccionado,
su meta es izar contigo tu bandera,
hasta conocerte pululaba desalmado,
desde el justo momento en el que naciera,
ahora te persigue en silencioso grito,
rezando por conseguirte al Dios bendito.
Eres mi luz, mi faro, mi única estrella,
no he rezado nunca, pero ahora te imploro,
de rodillas caigo ante ti, la más bella,
te ofrezco mis sentimientos que son de oro,
Llegaste para quedarte con indeleble huella,
has entrado en mi por cada uno de mis poros,
ayuda te pido para salir de éste abismo,
del que ya no se salir por mí mismo.
Ya ves, voy de cara con el corazón en la mano,
no hay nada más que lo que siempre había,
aunque a veces pienso que mi lucha es en vano,
que esta empresa es harto difícil ya lo sabía,
un día sin verte se convierte en algo lejano,
tengo claro que desde mi cuna ya te quería,
eres la protagonista de mi cuento de hadas,
tan solo me hace feliz poder mirar tu mirada.
A veces dejas mi corazón desolado y en ruinas,
Otras ocasiones aterciopelado como las rosas,
Tus gestos me hablan de manera cristalina,
Las hormigas cosquillean en mí, bulliciosas,
quedo ensimismado viendo a una golondrina
con sus alas abiertas, y pienso qué curiosas,
levantan el vuelo de castillos derruidos,
y siempre intentan volver volando a su nido.
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