Se acabó mi desventura, no soy desventurado,
He encontrado el amor como es debido,
Crece día a día, porque está bien arraigado,
Huye del desdén del precipicio del olvido,
Al fin encuentra calma mi sueño desesperado,
La tristeza es un estado bien prohibido.
Miro con honda satisfacción a mi amada,
Porque comprendo que ella está enamorada.
Así sí que es preciosa y florida la vida
Con éste amor emanando de lo más profundo
Le damos con los brazos abiertos la bienvenida
Sintiéndonos orgullosos de estar en el mundo,
Única, maravillosa, preciosa, hermosa, querida,
Me sacó del frío lecho de ser un moribundo
Por ella y por ello saco siempre mi pecho,
Porque evitó que muriese por dentro deshecho.
Con ella mi vida es una noria, un torbellino,
También somos felices al calor de la lumbre,
Vivir a su lado es vivir como en un remolino,
Tienes cada día lleno de buena incertidumbre,
Las mañanas empiezan pero sin tener destino,
Querernos se ha convertido en sana costumbre
Vivir este amor es la mejor de las arras,
Todo por la gracia de la mujer de marras.
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