al faltarme tus besos de mañana,
sin equipaje, sin una maleta,
con ganas de no tener gana
de buscar besos en otra ventana,
porque no ver tu silueta me inquieta.
Yo mismo le he recetado,
un par de analgésicos a mi alma,
esto de andar enamorado,
ha terminado con mi calma,
y encima un largo día sin noticia,
parece que mi corazón se desquicia.
Otra vez la misma historia,
ando entre la línea divisoria,
entre nosotros sin escapatoria,
buscando finalmente la victoria.
Y nada, ¡carretera y manta!
con tu sonrisa como talismán,
no es más feliz el que canta,
su sangre tampoco es alquitrán,
parezco el beato de una santa,
contigo las fuerzas no me fallarán.
Estas grabada a fuego en mi memoria,
tus latidos me provocan euforia,
sabes que no tienes escapatoria,
tus besos son mi locura transitoria.