Hoy he conocido a una brujilla buena,
con gafas de notario y mirada burlona,es de esas personas que merecen la pena,
es un buen corazón y una gran persona.
Se ha convertido en mi hada madrina,
princesa con pasado de niña juguetona,
habla de mi libro en cualquier esquina,
para ser reina no le hace falta corona.
Con un tambor de Colon por montera,
grita al mundo que hay en su acera,
que tiene duende porque es especial.
Con ella siempre estamos en primavera,
es impagable como amiga y consejera,
inteligente, pura alegría, es esencial.
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