para nada que me lanzaras metralla,
mi alma entristecida parece que estalla,
solamente deseaba poder decirte esto.
Esperaba que tu boca dijese mi nombre,
que sacaras mi corazón de la alacena,
que lo pusieras en el centro de tu escena,
para que quien lo vea, admirado, se asombre.
Esperaba ganarte ésta y todas las batallas,
si me dejas, quiero embrujarte el corazón,
pongamos de rodillas a
no pretendo ponerme ni chulo ni canalla.
Esperaba una sonrisa de complicidad,
que dejase mi alma en claro fuera de juego,
éste amor lo alimenta un inmenso fuego,
que huele a tomillo, romero y a felicidad.
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