Miro tras los cristales cubiertos de vaho,
gentes que corren con paraguas, a paso lento,
pienso que sigues sin poder estar a mi "lao",
se me agita el alma como mecida por el viento.
Llueve, y más parece que mi alma llora,
llueve y la calle mojada me habla de ti,
el cielo parece estar enfadado, y te implora,
que no tardes y te acerques un poquito más a mi.
Parece que escampa la tormenta, pero sigues
estando desaparecida, eso que mi alma te persigue,
hasta los confines del mundo, si hace falta.
Ha salido el arco iris y me pone celoso,
porque al menos el si que puede ponerse amoroso
con el mismo cielo que a nosotros nos separa.
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