PENSARTE Y NO VERTE
Pensarte y no verte es mi único agobio,
Y así voy desgastando aceras por la aldea,
Contigo nunca estaré con la más fea,
Yo lo único que quiero es ser tu novio.
Cuando siento frío me arrimo a tu lumbre,
O te invento un par de versos de Quevedo,
De este modo le pierdo miedo al miedo,
Desde aquella escalera amarte es mi costumbre.
Y no quiero andarme más por las ramas,
Me tiro de espontáneo en tu albero,
Eres mi única reina en el juego de damas.
Me trae tu amor por entregas el cartero,
¡Me desespero tanto cuando no me llamas!
En esta vida tú eres la reina de mi tablero.
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