A veces el amor aletea cual mariposa,
Te dispara el diafragma y la respiración,
Todo se vuelve impulsivo, crea sinrazón,
Con sus alas blancas pinta todo de rosa.
Otras veces vuela con su ala vaporosa,
Se te enrosca al cuello asfixiándote con amor,
No puedes escapar de su gran tensión,
Nunca sentirás una cosa más hermosa.
Un pincho amenaza la integridad,
Entre serones y alforjas se hunde el hierro,
El consumo pasa a ser un consumo impoluto.
El viento nos trae aires de libertad,
Va quedando atrás el oscuro cerro,
La vida cotidiana es ya un buen tributo.
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