16 - 18/04/18 – 19:50
Tu voz es arenosa, machacada,
Como un río torrentoso, derramado,
Que se desborda cada madrugada,
Con rictus de caudal crucificado.
Tu voz es campana algo destemplada,
Con toque a rebato desesperado,
Un jilguero con ala aprisionada,
Un aguacero algo destartalado.
Tu voz se me clava como una astilla,
Atraviesa mi carne y mi costilla,
Y se pone a temblar en mi garganta.
Tu voz es bella aroma de azucena,
Azahar inyectado directo en vena,
Tu corazón con ella es el que canta.
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