Intentando apaciguar mi temblor,
Para hacerte partícipe por entero,
De éste amor que quema imperecedero.
Este mal vestido tiene sobrados visos,
De quedar noqueado y tirado en el piso,
Pero no puede hacer otra cosa distinta,
Que escribirte con sangre a modo de tinta.
Cuando abras los ojos échate a dormir,
Alguien te devolverá tu mes de abril,
Hasta el solitario te hará la huelga,
Nadie podrá decir: “….y lo que cuelga”.
Ojos bien abiertos como ese corazón,
Muy bien posicionado en la sin razón,
Para poder ventilar los sentimientos,
Y decir a la cara “déjate de cuentos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario