ahora no hay marcha atrás,
duró lo que tenía que durar,
cuanto más lejos, más se siente.
Este adiós es definitivo,
parece que es lo que tenía que ser,
deja rastros indelebles en la piel,
inclusive ha sido hasta furtivo.
Con este adiós se acaba,
una puerta que se cierra,
y se nota que no es en falso.
Adiós de pose estudiada,
ya se verá quién es quién yerra,
mi corazón yace en el cadalso.
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