Camino del olvido, parece
paso breve,
con el alma en vilo, temores
míos,por momentos mis ojos son largos ríos,
las lágrimas saben quién las promueve.
En adelante dilucidaremos quién se atreve
a derrotarme con tan inusitados bríos,
los abrazos impersonales son demasiado fríos,
cada cual con lo suyo, el resto yo me lo lleve.
Inversamente proporcional es ésta pena,
por tener claro dónde nace éste empleo,
y saber su curso quién lo ordena.
Solo me queda claro lo que poseo,
mientras Celestina su vida enajena,
profunda soledad pasa a ser el deseo.
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