La muerte nos llega tan dulcemente,
Porque con tu luz nunca me alumbrabas,
Es más, disfrutabas si rematabas
Cuando matabas mi pecho doliente.
Acabaste ese amor tan bueno y ardiente,
Todo porque tú nunca me escuchabas,
Tu amor guardabas y no me mostrabas,
Por eso estamos en éste presente.
Mira la vida las vueltas que ha dado,
Ahora corramos un tupido velo,
Es fuerte que no aproveches tu suerte.
Mi amor muy fiel siempre te he demostrado,
Mirando fijo desde el suelo al cielo,
Sin embargo me embarga la fría muerte.
1 comentario:
Para ti nunca llega la muerte compañero!...
Me encanta!!!!...
Un abrazo....
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