En bella playa de gran luna llena,
Luce un lucero con todo su esplendor,
Elena sin hache es nombre que suena,
Nunca este pirata va a olvidar su fulgor.
Al llegar al atardecer del alba,
Kilos de polvo de estrellas esturrea,
Océano de pasiones a mansalva,
Si mira tranquila es una Dulcinea.
Ilumina su sonrisa en la arena,
Dejando alma varada sin remedio,
Llevando al límite la compostura.
Objetora de conciencia, condena
A una pena abundante en un gris tedio,
Ultima mohicana con su bravura.
La atención que te brinda te encadena,
A la vez que te deja sin asedio.
Dama sacada de bella pintura.
Elena, tu sonrisa es la que frena,
La locura de dejarlo todo en medio,
La “dictablanda” sin más conjetura.
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