Eres especialista en dejar mi alma herida,
Al borde del afilado borde de la muerte,
Espero que no llores sobre mi cuerpo inerte
Cuando agotada y sin fuerzas, entregue mi vida.
Podrías haberte mostrado algo más retraída,
Haberte mirado en el espejo y atreverte
A aguantarte tu misma tan agriada y fuerte
Tal cual que para ti misma ha de ser desconocida.
Has ahogado sin remilgos la incipiente llama,
No ha llegado ni a dejar cenizas este fuego,
Ni unas ascuas por las que el amor se derrama.
Has obviado total y evidentemente mi ruego,
Mi alma ya no pierde su tiempo ni te reclama
Algo que pudo ser y no fue, pero que no niego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario