Es una nueva piel para la melodía de Patxi Andion "La Samaritana"
En Jaén y malviviendo este mes,
tengo miedo de enfrentarme al papel,
de escribir el verso que te erice la piel,
dudo y no sé bien lo que te diré.
Estoy seguro que recordarás,
lo que me dijiste en aquel café,
me echabas de menos en tu soledad,
yo me quedé mudo sin saber por qué,
te preguntabas ¿y dónde estará?
con quién y lo que iba a hacer,
nos fuimos separados de aquel bar,
desandando la vida juntos y del revés.
Me juré aquel día que nunca jamás,
sellaría mi boca como la sellé,
mi mayor error fue tener que callar,
no decir lo que por ti siento, mujer.
Yo te amaba en silencio cada anochecer,
pero te escapabas y yo te dejé.......
vivo esta triste soledad por enésimo mes,
no es lo que quiero, pero es mi deber.
Tu mundo es tu casa, tu hogar,
tu sueño imposible es el saber,
que te amo y que nunca te podré olvidar,
y te lo demuestro en cada café.
Los sentimientos han estado por partir,
mil veces el cerebro se lo ha ordenado,
el corazón no lo ha querido seguir,
porque el amor yo ya encontré,
no eres una mujer, eres la mujer,
que ha deslumbrado mi nuevo amanecer,
eres agua para mi alma, aire para mi ser,
me muero de ganas de hacer otro café.
Yo no quiero causarte ningún dolor,
pero así son las cosas del amor,
es autentico, libre, de verdad,
y tú eres la reina de mi libertad.
Espero a cambio de estos cuatro versos,
el más hermoso de los besos,
cándido y dulce, suave como terciopelo,
y que nuestras almas alcen juntas el vuelo.
Perdona si no me he sabido explicar,
a estas alturas me he vuelto a enamorar,
lo he intentado, lo intento y lo intentaré,
poder escribir sobre este papel, en Jaén,
cuando del calendario se cae este mes.
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