Parece que el pañuelo
envuelve al mundo,
que el que no busca casi
siempre encuentra,que el que habla otorga por un segundo,
y que las habas no se le cuecen al que entra.
Parece que el que las paga nunca las hace,
que el que aprieta es porque abarca mucho,
que el agua en borrajas solo nada cuando yace,
y que el sol solo sale para unos pocos y sufro.
Parece que el que vuela hace tiempo que no corre,
que el único que ríe es el que ríe mejor,
que nunca acaba pagando el pato el que rompe,
y que entrar con el pie derecho es aún peor.
Parece que el que siembra tempestades recoge vientos,
que el bote del tonto aún le hace más listo,
que en el pecado nunca está la penitencia, son cuentos,
y que el gusto no está en la variedad sino en lo visto.
Parece que la razón no le entra ni al corazón,
que entre la espada y la pared nunca has estado,
que nunca has estado en Babia, por cabezón,
y que el manido espanto nunca te ha curado.
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