tengo empeñada mi vida por tener tu gracia,
solo hay lo que ves, yo no soy rico,
esta es mi virtud y mi peor desgracia.
Insisto en pagarte lo que no te debo,
para intentar taponar bien mi herida,nunca he querido usarte como un cebo,
aunque tu alma siempre está escondida.
Te lo digo pero no quieres que te lo diga,
soy de pueblo y daría por ti la vida,ya no puedo soportar mayor desconsuelo.
Unas migajas de amor mi alma te mendiga,
para mantener la llama de mi amor encendida,y sacar tu corazón de la montaña de hielo.
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