Por donde los bandoleros van y arrían,
Intento poner los pies en la tierra,
Seguir por siempre tras de ti a porfía,
Y si he de entrar en una negra guerra,
Esperaré a que con la aurora llegue el día.
Mi lamento se escucha entre los olivares,
Donde las chimeneas calientan los hogares.
Igual que las golondrinas
tejen sus nidos,
Nuestros sentimientos se
controlaban,Dos corazones que andan despavoridos
Hasta la eternidad, porque se amaban.
Cada día están más juntos y sorprendidos,
Aunque sólo por los ojos se hablaban.
En el futuro han puesto todo su empeño,
Para convertir en una realidad cada sueño
Un segundo de tu compañía
es hora grata,
Sueño con poder darte un
beso primero,Tus miradas son de oro, tus labios de plata,
Lejos de ti la vida es un gran aguacero,
Mi alma te persigue en frenética cabalgata,
para abrir la jaula de tu corazón de acero,
surcaremos en vuelo libre como las palomas
atravesando montes, valles, ríos y lomas.
La libertad que añoramos
es misteriosa
Menos mal que intuimos lo
que pasaríaCon relativa tranquilidad pasmosa,
Esperamos a que llegue al fin el día,
Para disfrutar de felicidad grandiosa,
Ya que sabemos por donde el sol saldría
Por ello nuestros corazones se refrenaron,
y los grises en rayos de sol se tornaron.
Ahora dos sombras van en comitiva,
Asidos de la mano, con gran gentileza,
Tu mirada ya no me es tan esquiva,
Junto a ti siento lo que es la grandeza,
Ahora eres feliz, hermosa, altiva,
Reina de las reinas de la belleza,
Agradezco de corazón ésta locura,
De poder pasear junto a tu figura.
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