Se te va pasando el arroz, ¡vaya leche!
Que te hayas confundido de vereda,
Tú que has transitado tantos caminos,
Ahora te has equivocado de senda,
te gusta rodear por los verdes pinares,
¿No será que lo provocas a sabiendas?
Yo ando perdido con tus vaivenes,
al final siempre llegas a la aldea,
los vientos te susurran por la tarde,
dices que allí tus sueños comienzan.
No te gusta dejar nada a medias,
Aunque lo tengas que escribir en piedra,
Para levantar un nuevo caserío,
Pasas de todo lo que sea opulencia,
Por eso dicen que agua trae el río,
cuando ese mismo río tanto suena,
le ocurre lo mismo al viento al pasar,
cuando roza las hojas secas de la noguera,
que a veces suena con mucho ruido,
y en realidad pocas nueces lleva,
con el amor en la vida es algo similar,
cuando se lamenta de forma lastimera.
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