De dos corazones presos y solitarios,
Con algunos chispazos incendiarios,
Soportando ver al amor cómo se trunca.
La vida pasa entre nunca y siempre,
Con momentos alegres y solidarios,
Contando los días de los abecedarios,
Aprendiendo que cada día uno muere.
Entre siempre y nunca hay un medio,
Un término que te saca del tedio,
Y que te deja sonreír y disfrutar.
Entre nunca y siempre hay un remedio,
Para intentar cejar en el asedio,
Y calmar las ganas de disputar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario