a punto de arrebatarme toda la vida,
es tan difícil y a la vez tan sencillo,
que deja a mi alma dolorida y vencida.
Me duele tu ausencia como nada en el mundo,
Más, si cabe, que un mal dolor de muelas,
Al mirarte de lejos siempre me hundo,
mi alma está con viejas y raídas suelas.
Muero de melancolía por tu lejanía,
Vivir así es un duro sin vivir muriendo,
Quiero vivir a tu lado y no me dejas.
Cada día es idéntico al pasado día,
Veo cómo te alejas volviendo la cara riendo,
Parece que ya no haces caso a mis quejas.
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