Inició toda una protesta por su marido,
La lía parda con la fuerza de sus arrancadas,
Igual pelea que habla, su poder es decidido,
Anda que su verbo no es potente y florido
No tiene miedo ni a los tiros ni a las espadas.
Tiene a su López bien metido entre ceja y ceja,
Ignora el peligro de lo antidemocrático,
No se amedranta y libremente siempre se queja,
Tiene tintes de heroína con tono pragmático,
Ojos felinos de un fuerte y bello color teja,
Riendo nos muestra cómo a la misma ley corteja,
Irradia su optimismo con poder dogmático.
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