El 12 de Julio de 1997 ETA cometió uno de los crímenes más deleznables que haya podido cometer una organización terrorista. Un tal Francisco Javier Garcia Gaztelu, alias Txapote, fue el cobarde asesino, que no supo cumplir su macabro fin con un solo y limpio y certero disparo, aún y haciéndolo a bocajarro, (chapuza de tío y mierda de asesino), sino que después de tener que disparar dos veces, aun dejó con vida al pobre, malogrado y maniatado Miguel Angel.
Manos blancas al cielo azul de España,
Imagen de libertad secuestrada,
Guía funesta de los de la guadaña,
Urgía encontrar a la desesperada
El camino con sangre derramada,
La muerte se vistió de fea alimaña.
Angel de a pie que nos fue asesinado,
Nadie se quedó encerrado en su casa,
Guerrero de paz que nos han quitado,
En este país nunca será olvidado,
La banda etarra fue de mente escasa.
Blanco de la más animal sinrazón,
La que se lio en esas horas horrendas,
Acuñar el final de un buen corazón
Ninguneando al pueblo, sin componendas,
Con esto ETA acabó con sus leyendas,
Oteando un horizonte de cerrazón.
Ganas había de acabar con los tiros,
Ansias de libertad muy contenidas,
Rufianes sotanas como zafiros
Rezando por acciones consentidas,
Ideología de malos sin suspiros,
Dolor de las gentes en sus retiros,
Obreros de nucas ennegrecidas.
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