No he entendido nunca
No he entendido nunca tus momentos taciturnos,
No permitías que el amor natural entrara,
Siempre pendiente de que una mirada nos parara,
Me he pasado media vida esperando mis turnos.
Cuántos momentos de angustia y nocturnos,
Pendiente de que el amor no mucho nos costara,
Sin dejar que nadie este nuevo amor lo segara,
Cuántos pasos dados con gastados coturnos.
A veces he vivido triste como un velatorio,
Pensando que nunca acabaríamos en matrimonio,
Intentando de oler tu inconfundible perfume.
Cuantas veces he visto el cielo premonitorio,
Pensando que nuestro amor era nuestro patrimonio
El gran amor, a veces, así de fácil se resume.
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