La esperanza en vernos, me alegraba el día,
Mis pies levitaban sin tocar tierra,
Con dos frases iniciabas la guerra,
No esperaba tanta crueldad y osadía.
Por momentos la razón me carcomía,
no entiendo por qué la crueldad te aferra,
tu corazón al amor lo destierra,
sin atisbo de buena melancolía.
Esa escalera fue la vez primera,
En que clavé mis ojos en tus ojos,
Y lanzó mis sentimientos afuera.
Empezamos con tiempos de sonrojos,
Eras la cuadratura de mi esfera,
Pero ya solo quedan los rastrojos.
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