ALEJANDRINOS (04/01/15 - 21:39)
Me hace mucho daño tu alma tan cabrona,
pues deja mi corazón en puertas del exilio,
mis versos también serán pasto de tu pelona,
si no lo son antes de tu ausencia y mi delirio.
No sé por qué te he permitido ser ladrona,
te has colado en mi vida y en mi domicilio,
te persigo por tus Madriles y Barcelona,
mi corazón a gritos te va pidiendo auxilio.
Nuestro amor no necesita estar en los papeles,
Tampoco inscrito en libro, viejo archivo o legajo,
y nunca va a necesitar de un buen epitafio.
Mi gran verdad la aprendí por todos los hoteles,
mezclé la gramática parda con sopa de ajo,
me especialicé en amores de capitán Garfio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario