Un amigo tiene una cita allá por el 2019, medio me lo explicó con dos cubatas de por medio hace unos tres años. Tras todo ese tiempo en la nevera, sale hoy a la luz....este poema a cuya creación me retó aquella lejana tarde. Pues sí, rotundo. Hay poemas que tardan tres años en salir y yo mismo no sé el por qué.....
Un día del dos mil diecinueve,
Allá por el mes de Mayo,
Igual sientes un desmayo,
Cuando escuches lo que llueve.
Será un veintiocho o veintinueve,
En San Pere Pescador,
Por la tarde con calor,
Si el aceitunero se atreve.
Te contará la historia de su vida,
De aguantar sus sentimientos,
De gritárselos a los vientos,
Igual la historia ya estará perdida.
Anda loco por ver tu cara,
Por ver tu sorpresa o reacción,
Entenderás que en temas del amor,
El alma va sola y no se para.
Igual le haces algún reproche,
Por sentirte utilizada,
Ha perseguido a su amada,
Cada noche con su coche.
Todo empezó de repente,
Como empiezan todas las cosas,
El aire se llena del fragor de las rosas,
Y hay que ocultarlo todo a la gente.
Una llamada inesperada,
Un campo de futbol vecino,
Una barbacoa, un amor de camino,
Un alma nerviosa y desesperada.
Un poema, el primer poema,
Una llamada con temple precioso,
¿Estás enamorado, estás nervioso?
Ella, sólo ella, es mi gran tema.
A su servicio mi alma de poeta,
Y ya han pasado cinco años largos,
Muchos sinsabores y tragos amargos,
Decenas de sueños en la maleta.
Cuántas noches trasnochadas,
Cuántas febriles persecuciones,
Pocos besos, pocos achuchones,
demasiadas horas desaprovechadas.
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