domingo, 11 de enero de 2015

1862 EN ROMAN PALADINO 11 Tercetos con brindis

 
 
Una visita sin techo
unas fotos en navidad
al pesebre.
a lo hecho, pecho,
a conciencia y de verdad,
fugaz liebre.
 
Soñando a solas con un hijo,
en dientes se quebró un canto,
felicidad en sobres.
El amor es un alijo
cuando no sufres quebranto,
limosna de pobres.
 
Los enanos nos crecen,
los sinsabores se cuecen
a fuego lento.
ellos son los que parecen,
son los que merecen,
final feliz del cuento.
 
Para el amor no hay ley,
ni tampoco un perdón,
ni quedarse corto.
Vente conmigo al Monterrey,
vivamos un peliculón,
con un sí me quedo absorto.
 
Mi España sigue siendo cañí,
me gusta vivir la vida así,
pero a tu lado.
El problema es el porvenir,
no es de color rosa ni añil,
ando medio asustado.
 
No quiero caldo pero me das sopa,
mis sentimientos son una tropa
de desdichados.
Me quieres a plazo fijo,
a veces eres un acertijo,
desconfigurado.
 
¡Quien canta su mal espanta!
¿Y quien escribe renglones torcidos?
¿Dónde deja su alegría?
Menos mal que leerme te encanta,
algunos versos son retorcidos,
tuya es mi poesía.
 
Brindo porque no te escondas,
por tu amor tan universal,
por el día en que respondas
con un sí claro y de verdad.

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