Subir a galope tendido era bastante duro,
Eso que a veces tocaba ir a la greña,
En la autopista no se respiraba aire puro,
Pero había que ir confundiendo a la peña,
Con cafés a destiempo y con claroscuro,
Así es como la vida, a veces, nos enseña,
Las aves rapaces, al final son sólo aves,
Que se transforman para ser menos grave
Estos amores son directos de la tierra,
Y llegan cuando hay un corazón vacío,
Es igual si es frente al mar o en la sierra,
Al sol o la sombra, soleado o umbrío
La verdad es que nunca va y se encierra,
Ni estando el sentimiento muerto de frío.
Cualquier detalle la hace la más bella,
Si se acerca todo lo abre y todo lo sella.
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