un tratado para dos con mucha impaciencia,
diferencias salvables, con su permiso,
todo cuadra por nuestro amor, en apariencia.
Sabe que le dedico mis sonetos, mis canciones,
mi alma está dispuesta y llena de paciencia,
se ha convertido en la reina de mis ilusiones
solo ella es la conciencia de mi existencia.
Besarla es la mayor de mis tentaciones,
bailo con ella, siempre agarrado a su ausencia,
aun está por llegar el momento preciso.
Especialista en dejarme el corazón hecho jirones,
llegará la hora feliz cuando quiera la providencia,
yo la quise con locura, ignoro si ella me quiso.
1 comentario:
esa mujer tiene que estar muy orgullosa de esos sentimientos
Publicar un comentario