En qué lugar recóndito de tu alma,
tendrá lugar la gran guerra más cruenta,
difícil de entender por el que cuenta,
que le clavaste con sarna tu espada.
Esos lejanos confines internos,
donde el corazón define pasiones,
los corderos son precoces leones,
los sentimientos yacen sempiternos.
Allí, en ese gran sub-mundo enorme,
es donde las células madre advierten,
no saber el cómo, cuándo ni dónde.
Así es que un corazón tan inconforme,
no dejará nunca más que le aprieten,
buenas personas que siempre se esconden.
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