Te echo tanto y tanto de menos,
Que se me hace muy difícil pegar ojo,
Vivo ya instalado en el infierno,
Mis sentimientos están hechos despojos.
Soy feliz con cualquier cosa
Andando siempre por los caminos,
Hoy te hubiera regalado una rosa,
La mejor que crezca entre los pinos.
Si pudiéramos estar unos instantes solos,
A cualquier hora de cualquier mañana,
Quedaríamos prometidos como novios,
Y tendríamos nuestras manos entrelazadas.
Viviríamos un amor muy sincero y sobrio,
Y nuestros corazones se amarían con ganas.
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