No entiendo tu vida en estado ausente,
De tu felicidad tú eres la llave,
Solo aspiro que este tormento acabe,
Nunca más podré mirarte de frente.
No deberías pensar tanto en la gente,
Hace que tu mala vida se agrave,
¿Qué sabrá de ti la gente? ¿Qué sabe?
Esa gente ni siente ni consiente.
Mi corazón contigo se ha vestido,
No esperaba que me hicieses más daño,
Nunca me importó pagar ese precio.
De este combate me siento vencido,
Vivo el aledaño del desengaño,
Y cejo en el empeño, no soy necio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario