Hace un par de meses (o más) conocí en el Barrio antiguo de Girona, una camarera de Sevilla, en un bar de cuyo nombre no quiero acordarme. Pos eso, que la mencionada sevillana tiene un color especial...
Sevilla tiene una mujer especial,
Una bella cara muy redondita,
Una mirada gatuna bendita,
Única, exclusiva, guapa, original.
La Giralda enloquece con su mirar,
El Guadalquivir a su paso grita:
“Vente niña, mi alma te necesita”,
La Torre del Oro es su mejor altar.
Ni el Barrio de Triana iguala su embrujo,
El Cristo del Gran Poder se arrodilla
Cuando pasea un taconeo inconfundible.
Ni Velázquez hizo mejor dibujo,
Ni Murillo pintó a igual chiquilla,
¿El Rocío y la nena?... ¡lo más plausible!
Endecasílabos
Calella, 28/04/18 – 15:19
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