El escenario es un viejo roto y descosido,
Pasó lo que nunca jamás había sucedido,
Sufre Sabina entre bambalina y bambalina.
Aquel Rey castizo y aceitunero se inclina,
Deja los focos y la guitarra… ¡Malherido!
Las palmas suenan a réquiem bastante sufrido,
El eco de su ausencia deja piel de gallina.
También me subo al carro y también lo niego todo,
La luna lunera se vio vestida de luto,
Hasta la clave de sol sufre un severo eclipse.
Nos deja lo más granado de su increíble fruto,
Siempre ha vuelto por Úbeda, dentro de su elipse.
Calella, 19/06/18 - 00:49
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