¡Despierta!,
Coge las riendas de tu vida,
Si se te escapa el amor, no volverá a verte,
Para mi corazón siempre serás su consentida,
Cuando estés pensando en mí y cuando duermes.
¡Despierta!,
Nombra mi nombre con tus labios,
Deja que los sentimientos sean lo que parecen,
Mientras los alfileres de la ansiedad
Serpentean esta frente arrugada llena de nieve.
El mejor nido de amor es tu boca,
Con una sempiterna sonrisa pintada,
Esa sonrisa que a mí siempre me toca,
Fuente de agua siempre alborotada.
¡Despierta!
No dejes ensombrecer tus ojos,
Que la humedad nunca les aflore,
No dejes que se sequen los rastrojos,
No seas eternamente la que implore.
Despierta a tu vida, no sigas dormida,
Vive los momentos que te divierten,
Tus propias riendas son las que invierten
En una existencia plácidamente vivida.
¡Duerme!
Y sueña conmigo sueños vibrantes,
Deja atrás el dulce sueño de la melancolía,
Piensa en un futuro juntos, no en un antes,
Nuestro mañana aguarda lleno de alegría.
Duerme feliz sin que te falte el aliento,
Duerme acompasadamente a duermevela,
Al fin merecerá la pena tanto sufrimiento,
Duerme sola… esta noche será la espuela.
¡Duerme!
Que con la alborada estaremos de la mano,
Y tendremos un alegre repicar de campanas,
Lo nuestro no es un sueño de verano,
Pues nos quedan por vivir todas las mañanas.
Duerme y deja abiertas las persianas,
Para que te despierte el primer rayo de sol,
Duerme sujetando bien todas tus ganas,
Porque el alba nos va a bendecir nuestro amor.
¡Despierta!
No hay comentarios:
Publicar un comentario