Llevo casi siete años engañado,
pues en la escalera me conociste,
han sido muchos más éstos días tristes,
con precaución y siempre con cuidado.
El amor escondido como un criado,
tanto que creo que a veces no lo viste,
son demasiado tristes nuestros chistes,
obviar es tu única razón de estado.
Me olvidas, sí, jornada tras jornada,
es como tu tranquilidad previene
y se siente tan resuelta y premiada.
Mi insistencia es lo único que mantiene
esta historia de amor en la portada,
aunque tu gran muro ya no se sostiene.
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