Estos amores necesitan ya de posadas,
Pues estas penumbras nunca son acostumbradas
Por tanto secretismo y por ser muy pesadas.
18 Eres increíblemente bella, mi criatura,
Tu gran bondad y presencia no tienen mesura,
Estar alejado me produce calentura,
Solo tus dulces besos son mi ansiada cura.
19 Sabes que ando presto para lo que quieras mandar,
Tu mejor secreto te lo he sabido guardar,
Y hasta estoy dispuesto a delinquir y pecar,
Para que tan solo tu corazón me pueda guiar.
20 Tu gran corazón es para mí el mejor pastor,
De todas las ilusiones es siempre la mayor,
Sobre todo porque me regala su tierno amor,
Y recojo las mieles de tus besos, buen sabor.
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