Mirada picarona como de niña buena,
A mí me ganó de largo con su simpatía,
Rima cortado y cola con McDonald… ¿Te suena?
Inspira confianza malagueña su alegría.
Acaso te deja embobado con su ternura,
Cien veces de cien, nacería por conocerla,
Al compás de su acento te da la calentura,
Boceas al cielo implorando por volver a verla.
Ríe con gracia y salero y risa contagiosa,
En una Plaza de Abastos con cerveza en mano,
Repeina el flequillo con la deidad de una diosa,
¡Anda que no es listo su gran “corazón gitano”!
Si te cruzas con ella no queda alternativa,
Andarás errante en su busca por los caminos,
No tendrás nunca mirada más inofensiva,
Comadre cenachera, sellará tus destinos.
Herradura de gran suerte es su verbo florido,
En Málaga no hay mirada de más colorido,
Zipi y Zape somos, con un futuro perdido.
Versos sobreros
Zipi y Zape somos de un futuro detenido.
Zipi y Zape somos de un futuro desunido
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