Ni plato de tercera ni mesa de segunda,
Entraste en mi vida con todos los honores,
Mi alma acogió el sinfín de tus clamores,
¿Y ahora me la tratas de sucia vagabunda?
Te lo voy a decir una vez de forma rotunda,
Vale ya de provocarme tantos malos ardores,
De dejarme el alma en sempiternos paños menores,
No sabía que tu mala baba es lo que más abunda.
Imaginaba un futro contigo algo más cercano,
Ya que mi corazón ha sido un buen testigo,
pero te ha fallado el sentimiento humano.
No tengo ninguna gana de ser solo tu amigo,
Para eso prefiero disfrutar a tope del verano,
Creo que me has infringido demasiado castigo.
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