Mientras me quedo con cara de mugriento pobre,
Parece que nadas entre tus alegres gozos,
La serenidad nunca me dejas que recobre,
Mi corazón yace partido en miles de trozos.
Yo que tenía sentimientos brunos como el cobre,
Me veo abocado a unos negros y profundos pozos,
No había pensado que tus besos fueran de sobre,
Ni que enviaras mi corazón a tus calabozos.
Que me amas dices siempre de puertas hacia afuera
Sin embargo no estás conmigo puertas adentro,
No pienses nunca que te lo digo a la ligera.
Desde aquel momento escalera que eres mi centro
Siempre dije que hicieras lo que te pareciera
Mi corazón solo espera salir a tu encuentro.
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