Tengo ganas de tenerte en mi lecho,
ver todo tu cuerpo por mi rodeado,
oír tus latidos latir a mi lado,
vivir a diario bajo el mismo techo.
Es la forma de verme satisfecho,
a ello vivo mi vida encomendado,
así... trátame con sumo cuidado,
vamos a sacarle juntos provecho.
Sin quererlo hacer, tu alma me maltrata,
dejando mis sentimientos tan sombríos
y enrobinados como la hojalata.
Así me consumo entre gélidos ríos,
admito que una chispa me delata:
el verte me reaviva en escalofríos
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