Tu corazón me trata con infinita usura,
Me dejas hecho jirones, con aspecto harapiento,
Me lo he negado mil veces, ciento por ciento,
Pero ahora es cuando mi alma está segura.
Nunca tuve el más remoto asomo de ventura,
Las migajas han sido mi único y fiel sustento,
Por eso hoy esta desgracia mía va en aumento,
Y la vida se muestra ante mi vacía y dura.
En cosas del amor he sido un mal tratante,
Supongo que cada uno tenemos escrito un destino
A mí nunca me podrás tachar de inconstante.
Mientras dura, el amor es eterno y divino,
Queda un atisbo de creer que no ha sido bastante,
Juro que pensar así es el peor desatino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario