(11/10/2017 – 13:10)
Te tengo entre ceja y ceja, en mi mente,
Como mi tesoro mejor guardado,
Te pienso a cada instante amorosamente,
Con la paciencia infinita de un soldado,
Sabes que paso olímpicamente de la gente,
Aunque va pesando un poco nuestro pasado,
Te pido que tendamos de vez en cuando un puente,
Para poder ir amarrando tanto amor desbordado,
Ya que no eres capaz de decirme: “No te quiero”
Aunque te muestras tan fría como el acero,
Mi alma la dejas cochambrosa llena de escombro,
Parece que nuestras vidas se llenan de nieve,
Te lo digo abiertamente y de modo breve:
¡Quiero vivir mi vida sobre tu hombro!
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