Mirada dulce como la miel de flores,
Así es como te deja desalmado,
Reina de corazones con sus colores,
¡Imagina si te deja enamorado…!
Anda arriba y abajo sin hacerme caso,
Gentil, a pesar del mucho estrés que acarrea,
Obnubila hasta al cielo tapado y raso,
Mientras su acento madrileño te chulea.
Es un ángel bello y lleno de dulzura,
Zapateando quita el hipo y el sentido,
Buena gente, picarona sin hartura,
Es especial, un ángel reconvertido.
Rumba en vena de corazón solitario,
Madrileña con su Madrid por montera,
Un día te quedas con su recetario,
Después ya nada suele ser lo que era.
En esencia, se le coge un cariño,
Zurce como nadie algún que otro corazón,
Culebrea su mirada al hacerte un giño
O te dejas llevar o pierdes la razón.
Reina grande de aquel Madrid más chulapo,
Océano por el Parque del Retiro,
No le niegues nada, porque se da el piro,
En un segundo mira y te dice
guapo.
Le hace sombra hasta a la misma
Plaza del Sol.
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