De sobras bien sabes lo que pretendía,
Desposarte y hacerte mi señora,
Esa es mi gran meta y otra no había,
Lo que ocurre es que escogimos mal la hora,
Por eso que los tiempos de algarabía
Van llenos de ansiedad demoledora,
Estoy enjaulado cual fiera salvaje,
Y con el corazón sin equipaje.
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